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Cuentos y relatos

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Los partidos de izquierda de las niñas popis

 

“Mi queridísima Yayis: Hace tiempo que quería escribirte, pero no tienes una idea de la impresionante cantidad de cosas super–importantes que se me han presentado y que han exigido mi aten-ción en tiempo completo

Concentré todo mi esfuerzo y mi talento en la organización de un refinadísimo concurso canino, en que por cierto le robaron el premio a mis dos sultanes. Tú bien los conoces a mis French Puddles y sabes bien que a raza fina en México no los iguala nadie. Ya no te cuento el detalle de esta tragedia pues no quiero volver a enfermarme... 

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La localización exacta

 

Mientras caminaba apresuradamente y con decisión firme por aquella pradera interminable, recordaba con profunda tristeza las crueles palabras de su despótico padre al recobrar ella el conocimiento, después de cinco días de luchar contra la muerte. 

 

– El bastardo nació sin vida, por fortuna y designio de Dios. Decidimos enterrarlo en un lugar que no conocerás nunca para no volver a recordar tu terrible pecado, que puso en riesgo la honra de nuestro apellido. Lo hice personalmente. 

 

Después de casi cinco meses de desesperación y sufrimiento,

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La isla del naufragio

 

 

Seguramente lo recordarás. Se trata del naufragio del crucero “Aurora” que se suscitó hace poco más de dos años en el trayecto entre Martinica y Barbados. Yo soy uno, o tal vez el único de los sobrevivientes que aferrado a una llanta de salvación de madera arribó medio muerto a esta pequeña isla que yo he bautizado con júbilo como: “La Isla del Renacimiento Mágico”. 

 

Son muy diversos los elementos determinantes que me hacen confirmar que el principal yacimiento de agua dulce de mi isla mágica no es otro que la, tan buscada por varios siglos, fuente de la eterna juventud. Baste señalar que los trece únicos aborígenes que habitan la isla, ahora conmigo, (7 hombres y 6 monumentos de mujer) representan a tres generaciones, pero usted al verlos podrá jurar que son hermanos adolescentes todos. También puedo destacar que...

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 “El Gran Acuerdo”

 

Los principales líderes religiosos del planeta y los directivos de las quinientas más importantes e influyentes organizaciones de la sociedad civil en los ámbitos de mayor trascendencia, se pusieron de pie y aplaudían emocionados. Habían recién firmado el más importante compromiso de la era moderna por la paz universal, pero en esta ocasión no se trataba de un simple acuerdo de declaraciones y buenas intenciones, se obligaban, con sus seguidores, a no adquirir jamás un producto o servicio provenientes de empresas con propiedad parcial de alguno de los principales inversionistas de fabricación de armas en el mundo. 

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El alcázar de mi padre

 

El despacho de mi padre era lúgubre y petulante, justo como él… seguramente lo había ordenado. Un escritorio anticuado de madera pesada y oscura en el rincón, con un sillón huraño como un trono dictatorial. Cortinas gruesas de terciopelo color guinda desteñido. Por supuesto no podía faltar un gran sofá de piel solemne, donde se sentaban dócilmente a recibir reprimendas y castigos intransigentes todos aquellos que se atrevían a desafiar las sagradas reglas de convivencia que imperaban en nuestra casa. En uno de los muros pendía la pintura de un hombre viejo de expresión feroz, un antepasado de mi padre que según el Tío Anselmo había sido avaro, autoritario y desalmado. Su mirada era aterradora. También figuraba el cuadro de otro viejo pariente con atuendo de obispo, actitud enérgica y expresión fanática. El lugar era sombrío y desprendía un aroma detestable. Las dos figuras extrañas de hierro fundido sobre el escritorio me provocaban una sensación fúnebre. Se agregaba una mesa cuadrada escueta con una lámpara antigua siempre apagada al lado de un librero viejo repleto de libros religiosos eternamente empolvados, pero perfectamente alineados.  Culminaba en otro de los muros la cabeza disecada de un jabalí con sonrisa diabólica.

 

Afortunadamente el libre acceso al despacho obscuro y funesto de mi padre estaba estrictamente prohibido para todos.   

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Un reencuentro con su pasado y la igualdad de género

 

Abrió las cortinas de la ventana y se sorprendió de que aquella vista en realidad no había cambiado tanto en veinte años. Tuvo la sensación de que había transitado en el tiempo. Era un día de gratos encuentros con su pasado. No podía creer que había permitido transcurrir dos décadas sin regresar a su pueblo natal, sin convivir físicamente con sus padres, sin encontrase con sus amigos, sin caminar por aquellas veredas que ahora contemplaba con gran nostalgia desde su habitación, que había permanecido intacta, tal como la abandonó aquella tarde de verano que decidió lanzarse a conquistar el mundo, justo el día en que cumplía también veinte años.

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La Marcha en Madrid

 

El fascinante Madrid, pleno de fantasías y de contradicciones, diálogo continuo entre el deseo indómito y altanero de descubrir y la obstinación aferrada a las costumbres y a las tradiciones. Un Madrid que brinca y fuma caminando, titiritando de frío o abanicándose el calor que tanto buscan y añoran los nórdicos de Europa. Un Madrid que discute de cualquier cosa en un siempre aparente altercado en bares y tabernas. ¿Porqué hablará tan alto el español? Quizás tenía razón aquel viejo poeta sabio del violín roto, y no es que...

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El principal problema de México

 

Me trasladé de Londres, donde yo vivía, para participar, con la representación de Nacional Financiera y de la Secretaría de Hacienda, en una misión que acudió a Roma con motivo de la reunión bianual de la Comisión Mixta de Cooperación Económica, Científica y Cultural México–Italia. La Delegación de México era encabezada por el Canciller Bernardo Sepúlveda y el Embajador de México en ese país, que en aquel entonces era el Dr. Octavio Rivero Serrano, un prestigiado médico que había sido Director de la Facultad de Medicina y Rector de la UNAM, un hombre de cultura refinada y de ingenio agudo.

 

Al día siguiente...

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Soy un cobarde 

 

Gerardo se contempló en el espejo y se dijo: —Si, en efecto, soy un cobarde. Es importante reconocerlo, pero continúo sumergido en este mar de confusión. Sigo siendo presa del hechizo. Ya no soy quien pensaba ser  y mi plan de navegación, tan cuidadosamente ponderado, parece no tener ya brújula, compás ni puerto de destino.  

 

Y todo por esa gitana, –respondió la imagen del espejo –esa gitana pobre; dos peculiaridades que serían, sin lugar a dudas, impugnadas

por esa sociedad refinada

a lque suponías ya

pertenecer...

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Un homenaje a mis sencillos cuates argentinos

 

Buenas noches, buenas noches tengan todos ustedes, aunque yo más bien debería decir magníficas noches. Sólo para estar más acorde con mi categoría. ¿No les parece?. Estoy seguro que estarán de acuerdo en ello pues tenéis apariencia de inteligentes. Aquellos que somos extremadamente inteligentes, como es mi caso, tenemos una facultad especial para detectar la inteligencia, por escasa que esta sea. Incluso fuera de la Argentina, que también se da algunas veces, ¿Porqué no?. La inteligencia extrema, un don que Dios ha tenido el acierto de concedernos.

 

Pues bien. He querido dirigirme a vosotros para haceros partícipes de alguna de mis múltiples anécdotas, aunque para

ser sincero debo decir que en mí,

las anécdotas suelen ser

fascinantes aventuras..

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El hormiguero de los gusanos

Se quedó mirando fijamente en el vacío mientras recordaba aquella primera vez que murmuró a si mismo en un silencio casi solemne.

 

–¡Qué difícil es vivir entre gusanos!

 

Recordó también aquella mañana, un poco antes, en que cobró conciencia y preguntó.

 

–¿Cómo se pueden lograr los cambios, Abuelo?

 

Y recibió aquella fulminante respuesta que le provocó por primera vez esa sensación de preocupación y desesperanza que no habría de abandonarlo jamás.

 

–Pues tienes que convertirte en gusano.

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El aparatejo diabólico

 

Y con esto el ilustre Profesor Remigio Cedeño se convertirá en el invidente informático más avanzado de su generación, no sólo en Moralzarzal, sino en toda la Comunidad de Madrid; –destacó su hijo, Ingeniero en Sistemas de Información, después de la extensa explicación de cómo manejar el extraordinario equipo multifuncional que le había construido. 

 

Es de una sencillez asombrosa, simplemente oprimes el primer botón y conectas el teléfono; sólo tienes que mencionar el nombre de con quién quieres hablar y te comunica, activas el segundo y grabas la conversación. Lo que te puede resultar muy divertido con tus nietos. Todo lo que platiques con ellos lo puedes escuchar después las veces que quieras, con un sencillo doble click. A través del tercer botón podrás dictarle a la grabadora, y si lo oprimes dos veces te hará una impresión, por si quieres regalársela a alguien. Con el cuarto botón podrás...

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¿Tu que haces?

 

Se acercó a la obra en construcción –¿Tú qué haces?, –le preguntó al primer albañil. –Yo, hago la mezcla señor para lo cual tengo que cargar los botes de arena, de cemento y de agua, ya después mezclo todo y lo subo, mi trabajo es muy peligroso y estos explotadores me pagan sólo un peso por bote de mezcla. 

 

¿Y tu?, le preguntó al segundo ¿Tú qué haces? 

 

¿Yo?  Yo coloco los ladrillos, los tengo que bajar del camión y subirlos por los andamios, pero mi trabajo es más peligroso porque si pierdo el equilibrio caminando entre varillas pues voy pa bajo. Y luego que coloco los ladrillos con la mezcla de éste, viene el Jefe y coloca la balanza y si no están derechitos pues me tumba el muro y va de nuevo.  Lo que me pagan es todavía peor. Dos pesos por cada metro cuadrado.

 

Un tercer albañil pasó silbando. –Oye tu, ¿Tú qué haces?, le gritó

 

Yo estoy ocupado señor, respondió.

 

Pues no voy a quitarte tiempo, sólo dime qué haces.

 

Yo señor, yo construyo una iglesia.

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Una lección en el casino

 

Sucedió un viernes de verano en el Casino del Hotel Crowne Plaza San José Corobici, de la ciudad capital de ese pequeño oasis de la tierra, al que Dios premió con un pedacito de cielo y que la gran mayoría de los habitantes del planeta conocen como Costa Rica. 

 

San José estaba vestido de fiesta aquella noche, celebraban los Ticos el Festival de la Luz y decidí rechazar la invitación a uno de los festejos para complacer mi debilidad de jugador furtivo, pero ocasional. Me atraía, y confieso que me sigue atrayendo, jugar al BlackJack, quizás porque suelo hacerlo cuando me encuentro en otro país que no es el mío.

 

Debo reconocer que, en efecto...

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El agasajo de los opulentos

 

La música había degenerado en un ruido estruendoso. Los vinos de cosecha y el champagne fluían a caudales de una fuente inagotable y ostentosa. El Caviar de Persia y el Salmón Noruego eran devorados en porciones insólitas. Las mujeres, despampanantes, y por supuesto rubias, continuaban gradualmente haciendo su aparición con vestimenta brillante, joyas deslumbrantes, alardes amplificados y risotadas destempladas. Se trataba de otro desplante espectacular y grotesco. Los hombres, todos ellos sultanes y dignos representantes de la “Beautiful People”, se divertían, brindaban, se regocijaban, festejaban, en riguroso frac o esmoquin, su éxito insuperable en el año que justo esa noche concluía. Uno de los magnates...

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Yo la maté

Espera, antes de irte quiero estar seguro de que no piensas que fuiste tú quien arrasó con esa ilusión, quien destruyó ese sueño conjunto de aquel entonces. Aquella quimera que con mi cobarde egolatría y mi insondable egoísmo fui soslayando con el andar del tiempo. Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo la maté. Que quede claro, Que no quepa la menor duda. Parte ahora, reconstruye audazmente tu vida. Lo mereces. Yo permanezco en mi soledad a cumplir con la condena por ese crimen inefable que he cometido. La traición es siempre un misterio que se descubre.

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Incongruencias canallescas

 

“Y en mi encontrareis siempre, trabajadores españoles, un luchador incansable e invencible del respeto a sus derechos, que son sagrados. No permitiré que patrón alguno eluda sus responsabilidades legales de cubrirles un salario justo, Un salario mucho más allá del mínimo que establece la Ley, que sea acorde con su gran esfuerzo laboral y su extraordinaria aportación al desarrollo económico y social de España. Seré implacable con aquellos que se atrevan a eludir el otorgamiento de las prestaciones de ley, que deben garantizar a todos nuestros trabajadores, independientemente del sexo, del tipo de trabajo, de la edad y del origen, una vida digna y sana y un futuro pleno de tranquilidad y suficiencia para sus familias”. –Así concluyó su emotivo discurso Don Germán Méndez de Vigo y Santamaría, el Ministro de Empleo y Seguridad Social,

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Los caprichos del viento

 

Al final se cansó de intentar cambiarlo. Fueron muchos años de esfuerzo intenso. Decidió simplemente disfrutarlo, intuirlo, acompañarlo, como si no le importara nada, como si fuera tan sólo su cómplice, su compañera de juegos, como en algún entonces. Y no le pareció tan mal todo eso. La verdad es que le estaba gustando y comenzaba a estar contenta de nuevo. Ya no era de su propiedad sin duda pero lo sentía más cercano, más sonriente, más alegre, más interesante. Seguía sin traerle flores, es cierto,

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Instrucciones para correr hacia atrás

 

Debes acudir a un parque muy concurrido y proponerle a un niño con expresión avispada de aproximadamente ocho años una carrera de apuesta en la que él correrá hacia adelante y tú lo harás de espalda. Para motivar su participación y despertar tu espíritu guerrero, debes sugerirle una apuesta. Si tú ganas la carrera, el niño deberá ubicarse en el sitio más aglomerado y gritar al mayor volumen y con manifiesta desesperación: “Ayuda, ayuda por favor, estoy desesperado, 

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Los ocho magníficos

 

Fueron llegando con expectación y escepticismo al impresionante Palacio Damballah en los linderos con Mozambique, después de cinco horas de transitar por un trayecto secreto y abrupto desde el aeropuerto de Johanesburgo. Los visitantes eran cazadores profesionales que cumplían el requisito sine-qua-non de disponer cuando menos de tres trofeos registrados del Slam de los Cinco Grandes (Elefante, Búfalo, León, Rinoceronte y Leopardo). Habían recibido la exclusiva invitación para participar en la Gran Cacería del Octavo de los Siete Magníficos, (clasificación esta última que agregaba al Hipopótamo y al Cocodrilo). Nadie sabía de qué nueva presa se trataría y todos eran oídos en pos del secreto inicuo...

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¿Llevará  mi nombre?

Andábamos impulsando proyectos productivos en comunidades marginadas con base en la metodología que había yo diseñado en conjunto con los propios productores de muy bajos ingresos, aunque más bien debería de decir productoras, pues en la gran mayoría de los casos se trataba de mujeres, que en mi México querido, e injusto por desgracia, siempre han sido y siguen siendo las más pobres de los pobres. 

Visitábamos la comunidad rural de las Ánimas, en el Municipio

de Aquismón, en la

Huasteca Potosina de

México. La situación

era delicada.. 

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El legendario tesoro

 

Salimos de la cueva exaltados, gritando a nuestros compañeros que el legendario tesoro de antiguos piratas que habíamos estado buscando por días, lo habíamos finalmente encontrado. Estalló el júbilo, los gritos y abrazos eran explosivos e incontenibles. Organizamos un gran festejo, bailamos todos durante toda la noche sin detenernos, nos contamos lo que haríamos con lo que nos tocaría del botín a cada uno de los nueve aventureros. 

 

Al día siguiente, al despertarnos nos percatamos que Briselda y Calixto habían desparecido...

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El cajón de pan

 

Guardaba mis comisiones del día en el escondite de mis sueños. Aquel cajón de pan fungía tan sólo como depósito de mis ahorros, que al llegar a cierta cantidad me permitirían renunciar al denigrante empleo de vendedor de ratoneras, casa por casa, y gritarle a mi arrogante patrón, que su cruel explotación de mi esfuerzo concluía para siempre. Aquel cajón nunca cumplió, en realidad, su función prevista...

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La metáfora del Maestro

 

Me han dicho que usted es un especialista en metáforas Maestro. Pues verá usted, en esta escuela las cosas son un poquitillo diferentes. Aquí el buen profesor es como un buen arquitecto que no construye, pero que adiestra, orienta, estimula y supervisa a los alumnos para que sean ellos quienes diseñen y ejecuten la obra. Todos nosotros, la planta docente a la que usted aspira a integrarse, aceptamos que el verbo educar no es un verbo transitivo en el que el sujeto que ejecuta la acción es el Maestro y el complemento directo que la recibe es el alumno, sino un verbo reflexivo en el que el estudiante se forma a sí mismo, con la guía, asesoría y respaldo eso sí del catedrático...

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El farolero

 

El farolero dejó de encender dos faroles y continuó su camino con una sonrisa cómplice, como que presentía que esa noche de luna llena aquella muchacha de ojos color aceituna se escaparía conmigo.

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El gran compromiso de aquella Navidad

 

El festejo no tenía precedente, todos reían, se abrazaban, y tomados de la mano cantaban: “Aleluya, hermanos: el Señor se ha manifestado una vez más en el seno de nuestro pueblo” “Padre yo te quiero amar y tocar tu corazón y rendirme a tus pies. Oh Mi señor. Quiero estar cerca de ti y adorarte con todo mi ser y rendirte toda gloria, Aleluya, aleluya” “Todos los mortales alaben al Rey. Digno es el Cordero de todo loor. Allá en la gloria, frente al trono, habrá una multitud. De toda nación cantando al Rey Jesús. Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya”. Justo esa Navidad, los líderes de la cristiandad...

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El Ministro del Empleo

“Y en mi encontrareis siempre trabajadores españoles un luchador incansable e invencible del respeto a sus derechos, que son sagrados. No permitiré que patrón alguno eluda sus responsabilidades ineludibles de cubrirles un salario justo, Un salario mucho más allá del mínimo que establece la Ley, que sea acorde con su gran esfuerzo laboral y su extraordinaria aportación al desarrollo económico y social de España. Seré implacable con...

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El Maestro Melancólico

 

Nuestro maestro de historia se ha convertido en las últimas clases en un maestro triste. Ya no habla de otra cosa que o sea el terrible e injusto abandono de que fueron objetos algunas ciudades en la historia del mundo. Brinca de las ciudades abandonadas por los toltecas, teotihuacanos y mayas en México a Pachacamac en el Perú,  de la ciudad fantasma de Famagusta, en Chipre a Kangbashi en el norte de China, de Kayakoy en Turquía a Kolamanskop en Namibia: de pyramiden en Svalvard en Noruega a Pripyat en Ucrania.  Lo hace indignado y ...

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